La pandemia dejó grandes impactos en la economía global y uno de ellos lo está viviendo la industria nacional del papel y cartón. A lo anterior se suma la situación de orden público que se generó el año pasado en todo el territorio nacional debido al paro que dio paso a la escasez de todo tipo de productos.
A su vez, ante el incremento de la demanda de papel en el mundo produjo problemas logísticos para el transporte de carga marítima, con menos contenedores disponibles, fletes más costosos y retrasos en las entregas.
Desde el último trimestre del año pasado, la mayoría de las empresas litográficas presentan escasez de papel y/o cartón; según Fenalco, las tres principales causas de desabastecimiento han sido la pandemia, los bloqueos generados por el paro que dificultaron la movilidad en las principales vías del país, problemas en la importación del producto, escasez de pulpa de madera y el aumento de la tasa de cambio.
“Nos hemos visto muy afectados desde la pandemia y los paros nacionales. Los precios crecieron entre el 200% y 400% y no hay forma de bajarlos. Un negocio normal compraba 100 talonarios al mes, y hoy en día compran alrededor de 20 nada más y es allí donde se ven disminuidas las ganancias”, expresó Gerardo Puentes González, propietario de una litografía en Pereira de una trayectoria de 30 años.
Los que más se han visto afectados son las impresiones editoriales es decir libros, material publicitario, cuadernos comerciales, entre otros. Con la reactivación económica hubo una demanda adicional, lo que profundizó la falta de suministro que se presenta en todos los tipos de papel.
“La crisis del transporte marítimo ha llevado al gran problema que enfrentamos, por la importación como tal del papel, y así mismo de insumos necesarios para su producción. Cuando se normalice la situación a nivel mundial, posiblemente suceda acá. Hemos perdido muchos contratos porque no hay materiales, toca desistir del trabajo o buscar alternativas, la mayoría de los clientes se queja por el incremento, pero debemos hacerlo, finalmente afecta a todas las personas, es una cadena”, comentó Juan Camilo Alzate, jefe de producción y diseñador de una litografía de la ciudad de Pereira.
Así mismo, durante el confinamiento se generó una mayor demanda por cajas de cartón y bolsas de papel, y todas las máquinas comenzaron a producir este tipo de material, lo cual también dio paso al aumento en la compra de productos.
La Asociación Colombiana de la Industria de la Comunicación Gráfica, advirtió desde el año pasado que “desde la pandemia más del 88% de los afiliados dijeron que tenían problemas de desabastecimiento para la producción de papel, debido a la falta de químicos que son importados desde distintas partes del mundo y por el Covid este proceso quedó paralizado, pero esto se debe también a que la industria se volcó completamente a la producción masiva de empaques por el confinamiento lo que generó una disminución en la fibra”.
“Después del paro se empezó a dar el incremento, hay momentos donde el papel ha subido el doble del precio. Para el caso de adhesivos y productos importados han subido entre el 60% y el 70%; el pliego estaba en $1.300 y hoy está en $2.300, hay materiales que no se consiguen desde hace 5 o 6 meses, hay que esperarlos o darles un uso racional para poder producir”, aseguró Juan Camilo.
Quien además comentó a este medio de comunicación que el papel boom y el propalcote ha subido un 60%. A su vez, que no hay papeles gruesos que se utilizan para tarjetería y producción de cajas y el earth pack que es un papel natural grueso, no se consigue desde hace 6 meses y no se sabe cuándo llegará.
Hay papeles que se producen a nivel nacional y hay otros que son importados, según un informe presentado por La República en noviembre del año pasado, entre los principales productores de papel en el mundo figuran China (108.666 miles de toneladas métricas), EE.UU. (69.125), Japón (35.390), Alemania (22.070), India (15.448), Brasil (10.650), entre otros países con cifras inferiores.
“Llevo más de 15 años con el negocio y debo mencionar que la situación es preocupante porque estamos sin materiales, por más trabajos que queramos hacer muchas veces no se puede; los materiales que se pueden obtener están 3 o 4 veces triplicado el precio del papel. Un pliego de papel propalcote que se podía adquirir a $900 hoy está a $2.500. Desde el año pasado en el paro empezó a escasear todo, entre esas cosas el papel, y cuando éste llega, llega en menos cantidad y cada vez más costoso. En el mes de diciembre pasado que se encargan calendarios y agendas, las pérdidas fueron de un 50% comparado con los años anteriores, ingresos que se dejaron de percibir”, indicó Olga Lucía Zuluaga, propietaria de una litografía de la ciudad.
Para Carlos Gómez, ejecutivo de ventas y distribución de papeles, “todo se ha visto seriamente afectado desde los paros, no solo el precio del papel sino todo. Venimos de meses donde los precios no se pueden mantener estables. Un 40% hemos visto reflejado el incremento. Antes una resma tamaño carta costaba $9.500 ahora tiene un precio de $13.200, y la de oficio antes estaba en $11.000 y ahora en $16.000”.
El panorama con el regreso a clases
Para los padres de familia no ha sido fácil la compra libros, cuadernos y demás implementos de estudio que han registrado un aumento considerable.
“Los precios han subido de una forma exorbitante, por ejemplo, la cartulina bristol, el pliego al mes de octubre estaba en $400 y actualmente está en $1.800. Se han reducido mucho las ventas a raíz del alza del papel, varias empresas que mandan a fabricar almanaques en propalcote, o no los mandaron a hacer o se han visto obligados a hacer un almanaque más sencillo para economizar y otros han reducido a la mitad los pedidos; en mi caso he visto un 30% afectado los ingresos de mi negocio”, dijo Urley Vargas Castaño, propietario de litografía de 30 años de fundada en la ciudad.
Los propietarios y administradores esperan que la situación se normalice en las próximas semanas. De lo contrario aseguran que habría que cerrar los negocios porque no hay para vender.
“Considero que tendríamos que hacer más papel en Colombia, no hacemos ni siquiera el papel con que se envuelven las arepas, todo es importado. Tenemos que aguantar y todo lo que venga hay que comprarlo porque aquí es muy baja la producción desafortunadamente. El Gobierno debería evaluar y plantear una solución en este sentido, porque para nosotros esto es muy difícil”, dijo Gerardo Puentes.
COPYRIGHT © 2022 El Diario R&R Editores. Prohibida su reproducción total o parcial.
Asociación Colombiana de Medios de Información