La pandemia supuso un escollo importante para muchas empresas, en algunos casos con dificultades por la caída del negocio, que obligó a reestructurar sus plantillas y, en otros casos, a buscar nuevas líneas de negocio. El impacto derivado de la crisis sanitario llevó a otras firmas a encontrar mercados o productos alternativos, en algunos casos con éxito. Pero otras siguieron mostrando su solidez, tras casi cuatro décadas de actividad. Frigoríficos Bandeira firmaba un excelente 2021 en facturación, además de arrancar este año con la mayor subvención en Galicia, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia promovido por el Gobierno central para acometer un proyecto de producción de energía térmica con fuentes renovables.
La firma fundada en 1984 en A Bandeira, que se dedica al sacrificio y despiece de ganado bovino, consiguió su récord en volumen de negocio el pasado año. Alcanzó los 67 millones de euros facturados, que supuso crecer en dos dígitos respecto al 2020. En concreto se acercó al 20 % de crecimiento en la comparativa interanual, al pasar de los 48 a los 67 millones ya citados. Sin duda un importante salto aunque la ralentización de la economía y de la vida en definitiva, con el confinamiento de meses incluido, había hecho resentirse las cifras en el 2020. Ese año se había caído hasta los 48 millones, tras facturarse 57,3 en el 2019.
En las instalaciones de Frigoríficos Bandeira se sacrifican en torno a las 60.000 reses cada año, con una media semanal de 1.200. Su principal mercado se encuentra en España pero también comercializa la carne en numerosos países de la Unión Europea. La empresa, que ya marcha por la tercera generación al frente del negocio y que no ha parado de crecer desde 1984, tiene una plantilla de 92 trabajadores. Su personal se reparte entre el matadero dezano y su sede en Mercamadrid, en la capital española.
Frigoríficos Bandeira se abastece principalmente de ganado vacuno nacido y criado en Galicia a través tanto de proveedores como ganaderos y tratantes como por la compra en ferias y subastas. En ese sentido uno de sus puntos para adquirir reses es la Central Agropecuaria de Silleda, donde precisamente esta semana adquiría el ejemplar más caro en la historia de lonja, por el que pagó 10.469 euros.
La empresa dezana está ya inmersa en los últimos detalles administrativos, de consecución de licencias y de financiación propia para acometer la construcción de la planta de biogás que le permitirá valorizar tanto los residuos orgánicos como los efluentes propios del matadero. El inicio de las obras se calcula para este verano, con el objetivo de que estén ejecutadas a finales del 2023 y que pueda entrar en funcionamiento en el 2024. Todo ello supeditado al proceso de construcción de las instalaciones previstas dentro de terrenos propios de Frigoríficos Bandeira, que en estos momentos complicados para la economía mundial, con falta de materiales y el impacto desconocido a medio plazo que puede suponer la invasión rusa de Ucrania, puede verse alterado en este proyecto como en otros muchos.
La futura planta rondará en principio un coste de 3 millones de euros, de los 1,36 corresponden a la subvención aprobada desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El resto de la financiación serán fondos propios de la empresa. El complejo de valorización de residuos contará con una combinación de digestión anaeróbica, flotación de aire disuelto DAF y humedales. Permitirá, por un lado, mejorar la cuenta de resultados de la firma al reducir costes de operación. Por otro, mejorará la huella de carbono al limitar las entradas y salidas de corrientes orgánicas residuales. Finalmente, posibilitará recuperar energía en forma de biogás que se utilizará para generar tanto calor como electricidad.
La estimación inicial de Frigoríficos Bandeira es que se consiga, cuando estas instalaciones estén en pleno rendimiento, cubrir todo el autoconsumo térmico y al menos una parte significativa del correspondiente a electricidad. Con la firma dezana colaboraron en el proyecto, presentado en mayo del 2020, Norvento, Ecolagunas y Foresga. Con esa planta en A Bandeira se prevé tratar más de 48.000 toneladas de residuos orgánicos y depurar en torno a 65.000 metros cúbicos de efluentes y generar 11.500 Mwh al año de biogás.
S. Cabrero / T. Longueira / E. Silveira / L. Rey / C. Porteiro / U. Carrera / M. Alfonso / M. Cedrón / P. Penedo
© Copyright LA VOZ DE GALICIA S.A. Polígono de Sabón, Arteixo, A CORUÑA (ESPAÑA) Inscrita en el Registro Mercantil de A Coruña en el Tomo 2438 del Archivo, Sección General, a los folios 91 y siguientes, hoja C-2141. CIF: A-15000649.