Con una infraestructura emplazada en 12.800 metros cuadrados, Sacaba tiene todo listo para poner en funcionamiento la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Pucara cuyo objetivo es mitigar la contaminación del río Maylanco, cabecera del río Rocha.
Se trata de una de las principales obras realizadas en el municipio que beneficiará a los Distritos 1, 4 y parte del 7, donde viven aproximadamente 100 mil habitantes.
El secretario municipal de Infraestructura y Servicios de Sacaba, Ronald Baldellón Álvarez, explicó que en principio se procesará 25 litros por segundo; sin embargo, con la eficiencia al máximo, se alcanzará a los 150 litros por segundo.
TRATAMIENTO “El recorrido de la planta de tratamiento comienza con los canales del pretratamiento del agua residual donde se realiza la limpieza de plásticos, papeles, pañales, entre otros, que llegan junto con las aguas residuales”, indicó durante un recorrido a la planta, el gerente general de Construcciones y Consultoría Chavarría Llave, Luis Chavarría Llave.
“Es el tamiz mecánico, grueso y fino, el que hace la selección de los materiales que no son parte del agua”, siguió.
Luego, las aguas se dirigen al desgrasador, que tiene como fin separar la grasa del agua por ascenso. Allí existe una cámara de control y cámaras de by-pass que permiten una nueva limpieza de materiales no residuales.
Sigue por el mismo canal hacia el caudalímetro ultrasónico hasta ubicarse en el desarenador longitudinal donde otra vez hay una limpieza del agua y luego pasa a otro desarenador tipo vórtice, que garantiza su ingreso al cárcamo de bombeo.
Ya en este lugar, el agua residual ingresa sin grasa para después dirigirse al reactor anaerobio de flujo ascendente, que a su vez puede distribuir el líquido a cuatro islas para su tratamiento. En este espacio, los gases se retienen por tubería para ser tratados y evitar la expansión de malos olores.
Chavarría explica que el agua residual sigue hasta los filtros percoladores y de allí a dos piscinas clarificadoras de una capacidad de 430 mil litros. Pero su limpieza no termina en este punto, ya que pasa por los filtros de arena donde se mitiga, una vez más, los residuos que pudieron quedar en el agua.
Ya en el último módulo, están los filtros ultravioletas para garantizar la claridad del líquido. Todo el proceso es por rebalse.
La planta también cuenta con un lecho de secado de lodos, material que puede servir para el abono o ladrillo cerámico.
“Nosotros vamos a poder atender las necesidades de las OTB’s que hay en los diferentes distritos para que vayan conectando sus aguas residuales tranquilamente. Ahora, ya tenemos un sistema conectado, pero Emapas que se encarga del saneamiento básico está conectando otros sectores para que comience a funcionar con un buen volumen”, precisó Baldellón.
Agregó que estas aguas tratadas se usarán, una parte, para el riego de plantas de tallo bajo y la otra hacia el río Rocha.
ÍTEM MÁS CARO El equipo más caro que se importó de Alemania fue el filtro paneles estructurados, que son en número de dos y costaron 3,5 millones de bolivianos.
PROYECTO Se divide en tres componentes: preinversión en la que se hizo modificaciones en el transcurso de su implementación; inversión y puesta en marcha. El trabajo, que debía concluir en un año y 8 meses, tardó 5 años debido a las demoras por el incumplimiento de los términos de una empresa que se adjudicó y la pandemia. El costo total del proyecto es de más de 22 millones de bolivianos.
Ronald Baldellón Álvarez, secretario municipal de Infraestructura y Servicios
"Sacaba ha sido el municipio que ha asumido el reto de iniciar esta obra. Actualmente, se han ido haciendo las pruebas correspondientes, hemos realizado el pretratamiento que nos garantiza el funcionamiento de la planta y también hemos ido corrigiendo; ahora ya estamos en la capacidad de abrir las válvulas para que la planta comience a funcionar".
Vicente Sejas Maldonado, subalcalde del Distrito 4
“Es una enorme satisfacción ver la planta concluida porque va a cumplir una función importante para descontaminar el río Rocha. Beneficia al Distrito 1, 4 y 7 y parte de Lava Lava. Nuestra tarea es volver al río Rocha como era antes: limpio, un lugar donde todos querían ir a pasar un fin de semana. También decir a todas las empresas que botan todavía sus aguas servidas, que hagan sus plantas urgente para no mezclar las aguas”.