Dale una vuelta de tuerca a tu café del desayuno con esta versión de un latte de vainilla casero que puedes preparar de forma fácil y rápida por la mañana, tiene un sabor delicioso y puedes prepararla en minutos para ponerle un sabor extraordinario a esas mañanas frías y a tus alimentos matutinos, alista este delicioso café un panecito dulce y no dejes de disfrutar de esta combinación.
Originalmente un latte se prepara con espresso y leche caliente, si tienes a la mano la posibilidad de hacer una carga de tu espresso favorito para elaborar está bebida te recomendamos que lo hagas, así podrás obtener un sabor intenso en tu café, sin embargo, también puedes utilizar cualquier tipo de café para armar tu latte de vainilla, desde café de cafetera hasta café soluble, dejándolo suave o cargado según tú gusto.
Lo primero que deberás hacer es preparar tu café y endulzarlo al gusto, ya sea que utilices una carga de tu espresso favorito o incluso café soluble, prepara esta parte de la bebida y mide un volumen de media taza del mismo, endulza al gusto con el azúcar o el endulzante de tu elección y reserva, por otro lado necesitarás calentar y espumar tu leche, para eso puedes ocupar un frasco con tapa o un aireador de leche.
Agrega la canela y la leche junto con la esencia de vainilla a una olla pequeña y lleva a fuego medio, mantén en el fuego hasta que la leche esté lo suficientemente caliente pero no hirviendo y después transfiere a un vaso donde, si utilizarás un aireador simplemente introduce la varilla en la leche y procesa, pero si usarás el método del frasco, colócala en el recipiente, tapa y agita vigorosamente hasta qué forme una espuma ligera, vierte la leche sobre su café caliente, revuelve y disfruta de tu latte de vainilla
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