Cuando se trata de las aguas originadas de vertidos como el doméstico, agrícola e industrial, la necesidad de tratamiento previo a devolverlas a cauces naturales o reutilizarlas es clave. Una tarea que los técnicos especializados desarrollan en Argentina con el fin de contener la creciente contaminación del agua. El caso de SERVIUR, liderando el proceso.

Qué es una planta depuradora Una estación depuradora de aguas residuales se puede definir como el conjunto de estructuras y aparatología físico-biológica de filtrado que consiguen, mediante el tratamiento de quita de sustancias contaminantes, la remisión de la carga perjudicial de un líquido fabril industrial, previo a ser vertido a un flujo de líquido o reutilizado en el consumo o riego.

En ese camino disminuye el daño del medio ambiente y facilita el acceso al líquido a más personas, animales y cultivos. Post tratamiento, es testeada para conocer su grado de limpieza y si este se ajusta a las pautas necesarias.

Una solución de ingeniería que protege el recurso escaso

La magnitud de valor de este tipo de plantas está en la creciente necesidad de alcanzar una reducción significativa de la contaminación tóxica del agua ganando conservación, en particular en las zonas donde son llamados a operar. Un trabajo que destacan en el país los profesionales de SERVIUR, una de las empresas de tratamiento de efluentes sólida, que hoy sintetiza grandes avances en materia tecnológica y de ingeniería apostando a dar un servicio de alto estándar.

Cómo trabaja la planta de tratamiento de aguas residuales

En la actividad, la planta de tratamiento de aguas residuales se ocupa de los siguientes pasos:

Los procesos para tratar las aguas residuales:

Las técnicas en las que se propicia el apartamiento entre físicos y sólidos, según su nivel de densidad, volumen de partículas, y otros rasgos. Acá los más importantes son la filtración, tamizado y separación.

Se trata de las técnicas sometidas a las condiciones químicas del contaminante o sustancia añadida al líquido. Las más efectuadas son la quita de hierro y oxígeno, fosfatos, procesos electroquímicos y oxidación.

Cuando se produce contaminación biodegradable, la eliminación de materia orgánica, nitrógeno y fósforo es factible con este método muy eficiente y accesible. Las técnicas que más se usan tienen base en fangos activos, SBR, filtros percoladores y MBR.

De esta forma, las investigaciones en la materia muestran que, por encima del método de tratamiento que demande el tipo de agua residual, su uso alcanza una efectividad mayor al 90%. De ahí, que sea una de las soluciones más prósperas y accesibles para el cuidado urgente del ambiente y la salud de quienes lo habitamos.