Según explican desde el Canal de Isabel II, el ciclo del agua en la Comunidad de Madrid se desarrolla en cinco pasos: captación, tratamiento, distribución, saneamiento y regeneración de las aguas residuales. Y es que el tratamiento del agua conlleva un proceso minucioso y un programa de vigilancia que certifique su calidad, todo monitorizado en un centro de control que recaba toda la información en tiempo real. 

El ciclo integral del agua comienza con el proceso de captación, a través del cual se utilizan en conjunto todas las fuentes disponibles en la capital. Las aguas superficiales son recogidas de los embalses, en el caso de Madrid cuenta con 13 embalses repartidos por su geografía, aprovechando las aportaciones de los ríos Lozoya, Jarama-Sorbe, Guadalix, Manzanares, Guadarrama-Aulencia y Alberche, que se encuentran en las inmediaciones de los embalses. 

Estos embalses tienen una capacidad total de almacenamiento de 943,51 millones de metros cúbicos. El principal embalse de esta región es El Atazar, con una capacidad superior a 425 millones de metros cúbicos. 

La captación de aguas subterráneas, como apoyo al abastecimiento de agua superficial, constituye un elemento clave en la gestión del sistema de abastecimiento durante los periodos de sequía o escasez hídrica. Para garantizar este volumen, la empresa dispone de 78 pozos en situación operativa. 

Antes de llegar al consumidor, esta agua es transportada hasta las plantas de tratamiento de agua potable (ETAP), a través de una red de grandes canales y conducciones de agua bruta que tiene una longitud de más de 250 kilómetros. 

Estas plantas de tratamiento tienen una capacidad de 4,55 millones de metros cúbicos diarios. La ETAP de Colmenar Viejo es la de mayor capacidad de tratamiento de todas, potabilizando hasta 1.382.000 metros cúbicos diarios de agua. 

Una vez tratada, el agua emprende su viaje desde las ETAP hasta el grifo de las casas, gracias a una serie de instalaciones que aseguran el mantenimiento del servicio. De esta forma, las grandes conducciones, los depósitos reguladores, las estaciones elevadoras y la red de distribución garantizan un servicio con la calidad requerida. 

Esta fase abarca el transporte de las aguas residuales, a través de las redes de drenaje urbano, a las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) y la posterior depuración de estas para devolverlas a los ríos en condiciones óptimas. Las redes gestionadas por el Canal alcanzaban una longitud superior a los 17.000 kilómetros.

Gracias a la regeneración podemos obtener un gran volumen de agua para determinados usos no relacionados con el abastecimiento para consumo humano que, sin embargo, hoy en día, suponen una parte importante de la demanda: riego de parques y jardines públicos, campos de golf, baldeo de calles e, incluso, algunos usos industriales. La Comunidad de Madrid produce el 36% de agua regenerada para uso urbano del total nacional. 

Tratamiento del agua en Tres Cantos

Cuando hablamos de Tres Cantos y sus lugares emblemáticos nos viene a la cabeza, de manera inevitable, la Torre del Agua. Situada al lado del Parque Central, su estructura se erige en lo alto del municipio con 66 metros de altura y un diámetro de 6,40 metros. 

La Torre del Agua forma parte del sistema de regulación de abastecimiento de agua del municipio, compuesto por un depósito, una elevadora anexa y la propia Torre del Agua. La responsable de red del Canal de Isabel II de la Comunidad de Madrid, Laura Martínez, explica que “es una especie de depósito regulador y es necesaria para una parte de la población que, por orografía, tiene una cota más alta que el resto del municipio”. 

El depósito ubicado en las proximidades de la Torre del Agua se construyó en 1978. Comparte nombre con el municipio y consta aproximadamente de unos 80.000 metros cúbicos, dividido en dos vasos de unos 39.000 metros cúbicos. Este depósito se abastece a través de dos estaciones de tratamiento y tiene como funciones, almacenar, interconectar y bombear el agua de la ciudad.  La primera estación de tratamiento, El Bodonal, dota al municipio de suministro a través del canal bajo, es decir, el canal original que se hizo para el aprovisionamiento de Madrid. La segunda estación se encuentra en El Atazar, donde a través de dos tuberías de unos 2.000 metros de diámetro, traen el agua tratada del Altar del Pinar. 

La estación elevadora y depósito de la ciudad, conocida por todos los tricantinos como Torre del Agua, reúne el agua derivada del canal bajo del Lozoya y del Sifón de Colmenar Viejo, ambos interconectados.  Para realizar todas estas funciones mencionadas con calidad y seguridad, la instalación necesita equipos informáticos especializados sobre los elementos ubicados dentro de la Torre del Agua como válvulas, grupos motores, bombas, etc.  

Si hablamos del agua de la ciudad, hay que tener en cuenta el EDAR de Tres Cantos. Esta instalación es la encargada de la depuración de las aguas residuales que posteriormente se utilizan para otros servicios, como es el riego de parques y jardines. Esta estación, una de las más grandes de la Comunidad de Madrid, se construyó en 1988 y trata un caudal medio diario de más de 36.000 metros cúbicos de agua para su futura reutilización.  

Tres Cantos cuenta con una gran cantidad de instalaciones para el tratamiento del agua, prestando así un servicio muy importante para el abastecimiento de agua de la Comunidad de Madrid. 

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